THE FLU GAME. 1997
Muchos han sido los partidos míticos que los aficionados de la NBA recordarán durante décadas. Finales ajustadas, eliminatorias peleadas, jugadores que alcanzaron la gloria en una sola noche... Demasiados recuerdos para ser escritos en un solo artículo. Pero hay uno que destaca en las mentes de todos los aficionados, tanto de aquellos que lo vivieron como de aquellos que se tienen que conformar con leer acerca de el en artículos como este. Hablamos, por supuesto, del "Flu Game".
Año 1997. Las finales de la NBA enfrentaban al campeón indiscutible de la década, los Chicago Bulls de Michael Jordan y Scottie Pippen, contra los renombrados Utah Jazz de Stockton y Malone. La serie se disputaba al mejor de 7 partidos, y con los cuatro primeros arrojando un resultado de 2-2, el quinto encuentro se disputó en casa de los Utah, en Salt Lake City. La noche anterior, Michael Jordan se encontraba en la habitación de su hotel con su entrenador personal y sus guardaespaldas, cuando le entra hambre. Piden una pizza y, al abrir la puerta, su entrenador personal observa como hay un "gran número de personas" para entregar solo una pizza. Nadie más salvo Jordan probaron la pizza. A las 2:30 a.m., la superestrella se despierta vomitando.
Jordan recibió asistencia médica, pero fue inútil. Al día siguiente, se encontraba exactamente igual. No fue a entrenar por la mañana, sino que se quedó en la habitación del hotel. A la hora de la verdad, Jordan tuvo que jugar en un Delta Center abarrotado de gente, sudando, y con el recuerdo fresco de una fatídica noche. El resto, es historia.
Jordan comenzó el encuentro con malas sensaciones. Al llegar al tiempo de descanso, había anotado solo 21 puntos (4 en el 1º cuarto y 17 en el 2º). Tras la pausa, Jordan anotó unos tristes 2 puntos en el 3º cuarto. Pero fue en el momento decisivo cuando todo cambió. En el último cuarto, los Utah Jazz iban por delante con un solo punto a falta de 46 segundos. Jordan recibió una falta y desfiló hacia la línea de tiros libres. Anotó el primer tiro libre, pero falló el segundo; empatando la final. Aún casi sin fuerzas, clavó un triple que sentenció la eliminatoria en 88-90. Estas finales dejaron una de las imágenes más recordadas de la competición: La de la cabeza de Jordan hundiéndose en el pecho de Pippen, fatigado, casi sin aliento, pero consciente de la hazaña que acababa de realizar. La sonrisa de Pippen lo decía todo. Los Chicago Bulls se llevaron las finales en el siguiente partido, consiguiendo su quinto título de la NBA.
Y vosotros, ¿qué opináis? ¿Creéis que fue una intoxicación alimentaria provocada o una simple gripe que puso a prueba al jugador más competitivo de toda la historia de la NBA?
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